La Dieta Mediterránea fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas (UNESCO) como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el 16 de noviembre de 2010. Entre las razones de este reconocimiento se encuentra la siguiente apreciación: “la Dieta Mediterránea no comprende solamente la alimentación, ya que es un elemento cultural que propicia la interacción social“.
En Aceites Puerto la Fuente aportamos nuestro granito de arena a la consecución de una vida equilibrada mediante una producción sostenible con el medio ambiente y saludable para el ser humano. Especial hincapié se debe hacer en el hecho de que el aceite de oliva Virgen Extra (AOVE) es el alimento fundamental dentro de la Dieta Mediterránea. Esta dieta contiene las calorías, las proteínas y las vitaminas suficientes para beneficiar al organismo humano.
Seguir la Dieta Mediterránea es sinónimo de salud para su consumidor. Entre los compuestos del AOVE está el ácido oleico, un tipo de ácido graso perteneciente al grupo Omega 9 y que es uno de los principales reguladores de la circulación vascular, permitiendo, a su vez, mantener a raya los niveles del colesterol malo y contribuyendo a mantener un peso corporal adecuado.
Diversos estudios destacan que las propiedades del AOVE también son provechosas para la prevención de enfermedades relacionadas con la inflamación crónica y el sistema inmune.
En esta linea, señalar que el consumo de aceite de oliva es también beneficioso por los siguientes motivos:
Vitaminas A, D, E y K. R. Todas son fundamentales para el desarrollo físico en los más jóvenes, así como en personas de edad adulta.
El alto contenido en ácidos fenólicos hace que el AOVE contenga un enorme potencial antiinflamatorio e inmunocontrolador, presentando diversos efectos positivos en el tratamiento de la enfermedad conocida como Lupus Eritematoso Sistémico.
Las afecciones cardiovasculares se han convertido en la principal causa de muerte en la sociedad actual. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 31 por ciento de las muertes que se producen en el mundo está motivada por una enfermedad derivada de la circulación. La ingesta rutinaria de AOVE mejora la circulación, aumentando el flujo sanguíneo.
En una persona que incluya platos típicos de la Dieta Mediterránea en su alimentación diaria podría disminuir la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular hasta en un 30%. Otros informes indican que las personas que toman una dosis diaria de AOVE reducen la ingesta de medicamentos específicos de la presión arterial.
La Dieta Mediterránea, gracias al AOVE, consigue enriquecer al cuerpo de polifenoles, unos compuestos bio-sintetizados conocidos por sus propiedades antioxidantes y otras actividades biológicas potencialmente beneficiosas para la salud.
La presencia de antioxidantes naturales en el aceite de oliva Virgen Extra previene la enfermedad de la osteoporosis tanto en hombres como en mujeres. Se puede decir que el consumo diario de cualquiera de nuestros aceites es una forma sencilla de ingerir la cantidad de vitamina D (vitamina que favorece la absorción intestinal del calcio evitando la destrucción ósea) que el cuerpo necesita.
Por otro lado, recientes estudios han indicado que el AOVE contiene Oleuropeina, un componente fenólico mayoritario de la pulpa de las aceitunas que, aparte de otorgarle el sabor amargo a este fruto, es el causante de impedir en el cuerpo humano la pérdida de masa ósea, incluso aporta la posibilidad de aumentar la densidad ósea del cuello femoral en enfermos de osteoporosis.
El aceite de oliva, al ser rico en antioxidantes, frena la aparición del melanoma maligno. A su vez, protege a la piel ante los efectos negativos que pueden producir los rayos UV.
Igual de beneficioso es para la salud orgánica como para la mental. Una persona que esté acostumbrada a alimentarse con la Dieta Mediterránea podrá evitar con mayor facilidad enfermedades mentales o estados de ánimo depresivos.
Está probado que el consumo regular de aceite de oliva Virgen Extra ayuda a controlar la tensión arterial, disminuyendo la presión sistólica y diastólica. Una Dieta Mediterránea rica en AOVE ayuda a la calidad de vida de las personas con hipertensión debido a que favorece la coagulación de sangre en sus arterias.
La inclusión en la dieta diaria de AOVE ayudará también a perder peso. Es recomendable su consumo en crudo como aliño de verduras cocinadas o en ensaladas.